Durante todo el mes de septiembre, estará vigente un nuevo dólar soja, que se diferencia de las versiones anteriores porque su esquema no tiene un tipo de cambio fijo. El objetivo del Gobierno es enfrentar a la suba de precios que viene en alza desde las elecciones primarias.
La decisión del Estado sobre el dólar soja se oficializó a través de una publicación en el Boletín Oficial, en el que se determinó que el propósito de la normativa es atraer a “aquellos sujetos que hayan exportado en algún momento de los 18 meses inmediatos anteriores”.
El alcance del nuevo dólar soja
Luego de las PASO, el ministro de Economía Sergio Massa anunció que se continuará con el Programa de Incremento Exportador, en lo que será su quinta edición. A través del decreto 443/2023, el oficialismo decidió establecer esta medida sobre el dólar para alcanzar a los productores de soja y sus derivados, como son el aceite y la harina.
El candidato a Presidente de la Nación pretende incentivar la liquidación de las exportaciones de este grano. Por este motivo, a través de la ley, el Gobierno estableció que los productores que se adhieran al programa tendrán que finiquitar las divisas que ingresen a través del Mercado Libre de Cambios (MLC).
Esto deberá ocurrir antes de que finalice el plazo el 30 de septiembre de este año. Además, detallaron que deberán saldar las monedas extranjeras “incluidos los supuestos de prefinanciación y/o postfinanciación de exportaciones del exterior o un anticipo de liquidación, debiendo efectuar, por el 100 % de todas las divisas”.
En el documento publicado, el Gobierno destacó que el país es un “relevante exportador mundial de las manufacturas de la soja, productos con baja incidencia directa en la cadena de abastecimiento nacional”. Sobre esto, consideraron que es la razón por la que “esos alimentos y materias primas no generan impacto directo en la canasta familiar ni en las mediciones del índice mensual de inflación”.
Las diferencias de la quinta edición con sus predecesoras
Lo que distingue a esta versión del programa es que el dólar soja no cuenta con un tipo de cambio fijo. Esto provoca que el 75% del contravalor generado por la exportación de las mercaderías deba ingresarse en divisas, negociadas a través del MLC. En cuanto al 25% restante, fue clasificado bajo “libre disponibilidad”.
En otras palabras, esto significa que los productores estarán habilitados a comprar una tonelada de soja pagando el 75% de su valor al precio del cambio oficial ($345), mientras que lo demás será a través de una cotización libre. Por ejemplo, podría ser a través del dólar CDO C/LIQ que tiene un valor de 709 pesos.