En los últimos años el campo se vio impactado por la aparición de nuevas tecnologías, especialmente vinculadas al desarrollo de la robótica y de la IA. Los sustratos inteligentes se encuentran dentro de este ámbito, ya que posibilitan darle una nueva utilidad a los residuos orgánicos: un nuevo proyecto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) promete revolucionar los viveros en el país.
Además de las posibles aplicaciones de la IA, la economía circular se volvió muy relevante para el agro, sobre todo porque el contexto internacional exige, cada vez más, esfuerzos por disminuir el impacto ambiental detrás de las acciones del sector. Los sustratos inteligentes aprovechan los residuos orgánicos para optimizar el crecimiento de las plantas, generando que lo que hasta hace muy poco tiempos eran desechos, hoy se conviertan en potenciales aliados de los productores.
Qué son los sustratos inteligentes, cómo funcionan y para qué sirven
A diferencia de lo que puede creerse, los sustratos inteligentes no se pueden limitar a la categoría de tierra mejorada a partir de la tecnología. Se trata de fórmulas que son elaboradas según distintas necesidades, a partir de técnicas que implementan análisis predictivos para conocer las necesidades de las especies vegetales. A esta técnica se la combina con nanopartículas o subproductos agroindustriales.
Se denominan sustratos inteligentes debido a que son creados específicamente según las necesidades de cada una de las especies vegetales pero también de lo que requiere según el momento fenológico. No es lo mismo que sea en la etapa de la germinación, la siembra o del crecimiento.
Este proyecto del INTA fue desarrollado por el Nodo de Innovación Cuyo (NiC), que se encuentra en la estación Experimental Mendoza. La firma especializada Ghrētek,ha desarrollado sustratos inteligentes para el sector productivo de la multiplicación de plantines. De acuerdo a la entidad, esto se realizó especialmente para los cultivos más masivos de la región andina y a los viveros de venta al público.
Ghrẽtek es el nombre de la compañía de base tecnológica incubada en el NiC. De acuerdo al INTA, tiene la capacidad de incorporar valor a los subproductos agroindustriales, logrando incorporarlos otra vez en la cadena productiva de alimentos. Esto tiene varios beneficios, como la reducción de las pérdidas productivas al mínimo o el incremento del rendimiento de los plantines.
Entre otras ventajas se destaca que es una respuesta a una demanda del sector de los viveros pero también porque combina tecnologías sustentables que contribuyen a disminuir el impacto de otras prácticas en el medioambiente.
Cómo funcionan los sustratos inteligentes y que tecnologías aplican para su funcionamiento
De acuerdo a lo que explicó Cecilia Salinas, fundadora de la compañía que los desarrolla, el diseño de su invento se basa en una herramienta que aplica inteligencia artificial. La tecnología se aplica para analizar cuáles son las necesidades específicas de cada una de las plantas. En base a la información que obtiene y procesa, puede realizar fórmulas y mezclas únicas y efectivas. Son diferenciadas para cada especie vegetal.
Además, los sustratos inteligentes optimizan el rendimiento y la sanidad de las plantas gracias a un diseño que se basa en la biotecnología, especialmente a partir de los subproductos industriales y a las nanopartículas. Los materiales que se usan también suponen una gran ventaja, porque no son nuevos, sino objetos que antes eran considerados desechos y que desde la compañía logran darle una nueva utilidad.
Salinas también reveló que los sustratos inteligentes son mucho más competitivos que los sustratos que no aplican esta tecnología, al menos en términos de productividad, de expresión vegetativa y de germinación para esas especies. Estos rendimientos suponen una ventaja esencial frente a otros métodos más tradicionales.
Cabe destacar que, por el momento, los sustratos inteligentes no serán de largo alcance para Argentina, sino que se limitarán dentro de un radio cercano a la central ubicada en Mendoza. La finalidad durante este 2025 es que el NIC expanda su zona de influencia hacia la provincia de San Juan, además de comenzar la incubación de ideas proyectos de lugares limítrofes.
Cuál es la relevancia de los sustratos inteligentes y qué impacto ambiental tienen
Una de las razones por las que este proyecto tuvo éxito y está pensando en expandirse hacia otras provincias, más allá de las ventajas competitivas que ofrece frente a otros modelos, reside en que facilita la economía circular, un proceso que cada vez adquiere mayor importancia en los campos, ya que transforma los residuos en bienes útiles que colaboran a mejorar la producción.
Al reutilizar materiales, desde el INTA logran disminuir el impacto ambiental y facilitar los residuos orgánicos, como pueden ser cáscaras o pulpas, para fomentar una actividad distinta: la de los viveros. Este sector cada vez tiene más dificultades por la baja calidad de los sustratos (los que no son inteligentes).
En Mendoza, de acuerdo a los datos de la entidad, se desechan cada año alrededor de 450 mil toneladas de residuos orgánicos solo de la actividad de toda la cadena productiva de las frutas y las hortalizas. Mientras esto ocurre, los viveros sufren pérdidas por las fallas de germinación, crecimiento o enfermedades, lo que genera una mayor demanda de insumos, energía o trabajo.
La importancia de los viveros y el futuro tecnológico del agro
Destinados a la producción de plantas forestales, constituyen un paso esencial para que los cultivos logren ser cosechados de manera exitosa. Por ejemplo, si los plantines no están saludables, es muy difícil que luego puedan ser recolectados con éxito. Estas estrategias contribuyen a que la tasa de germinación, de crecimiento o de vigor sean más altas.
Los sustratos inteligentes que se están desarrollando en la Estación Mendoza del INTA demuestran que existen alternativas ecológicas y eficientes para la agricultura de la región. Además, también es un ejemplo de cómo los trabajos en conjunto de la ciencia y la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, ya alcanzan al agro.
