A pesar de tener su origen en Argentina, Surcos logró expandir sus laboratorios por Estados Unidos y Brasil, convirtiéndose en un actor relevante en el campo de los fitosanitarios a nivel continental. De hecho, se trata de una empresa nacional que provee soluciones para la protección y la nutrición de los cultivos alrededor de todo el planeta.
La nanotecnología es uno de sus aspectos más importantes y es la tecnología esencial con la que trabajan en los desarrollos que se comercializan por distintas partes del mundo. Surcos posee una red de 10 centros de distribución en lugares estratégicos del país, además de 14 depósitos propios también situados en puntos claves.
Qué es Surcos y en qué consiste su trabajo
La compañía nacional es líder en el desarrollo y en la utilización de la nanotecnología para formular nuevas clases de insecticidas, fungicidas y herbicidas. De esta manera, a partir de formulaciones agroquímicas, apuesta por reducir el uso de varios solventes que se derivan del petróleo, lo que trae varios beneficios para las prácticas sostenibles, ya que la contaminación y las emisiones de carbono son menores.
Como explican en su blog, la nanotecnología contribuye a mejorar la eficiencia de los ingredientes que se encuentran en la fórmula, como así también contribuir a que la compatibilidad en las mezclas de tanque sean más precisas. Además, se disminuyen las dosis necesarias para los agricultores, lo que constituye una medida de seguridad para quien las aplica.
Surcos, que comenzó en Argentina, está invirtiendo en varios países de la región, además de los laboratorios de Brasil y Estados Unidos, llevando su tecnología a Paraguay, Bolivia, Uruguay y Colombia. También están trabajando para alcanzar Europa del Este, América del Norte y Sudáfrica. A partir de esta estrategia, incorpora nanotecnología en los fitosanitarios y reduce hasta en un 50% la cantidad de este producto que debe aplicarse.
La empresa posee más de 15 años de experiencia de trabajo con la nanotecnología. Este tiempo le permitió desarrollar un método que se basa en la efectividad y cuyo mayor beneficio consiste en que las labores son mucho más eficientes. Esto se debe a que se reducen las pérdidas que son consecuencia de los productos tradicionales.
Además de sus redes y sus depósitos, Surcos cuenta con dos plantas principales en Argentina. La primera se encuentra en Florencio Varela, en la provincia de Buenos Aires, y se dedica a las soluciones fitosanitarias de alta especificación y tecnología. La segunda se halla en Recreo, Santa Fe, en medio de la zona núcleo, donde se elaboran productos fitosanitarios de gran volumen.
Los desarrollos más importantes de Surcos
Elite
Esta tecnología es uno de sus últimos desarrollos. Es un concepto único en el campo de los fitosanitarios y se aplica para la formulación de herbicidas para obtener los máximos niveles de resultados a partir de una menor dosis de ingredientes activos por hectárea. Dedalo DUO Elite, por ejemplo, combina glifosato con 2,4D, que se aplica para el control de malezas de hoja ancha en barbechos.
Una de sus mejores características es que favorece la penetración y la translocación de los herbicidas, apostando por una disminución de las cantidades de glifosato necesarias para controlar las malezas. De acuerdo a lo que explican desde Surcos, este herbicida es esencial para cuando se sufren problemas de aguas duras, en especial porque no lo inhiben la presencia de sales ni de materia orgánica.
Nanotecnología en insecticidas
Nanoactive es la tecnología detrás de la formulación que desarrolló la compañía para insecticidas. Uno de sus principales beneficios es que aprovecha los ingredientes activos otorgándole a los agricultores una solución eficaz para poder controlar las plagas que aparecen en sus campos. Al igual que su creación anterior, reduce la cantidad de activos por hectárea.
De esta manera, esta tecnología apuesta por conseguir una mayor bioeficacia en los productos insecticidas mientras también se incrementa el nivel de biodisponibilidad. Para esto se aplica nanotecnología, que logra comprimir y controlar la materia en dimensiones que van desde 1 a 100 nanómetros.
Según lo que explicaron, esta tecnología es esencial para las formulaciones agroquímicas, ya que permite evitar el uso de otros solventes orgánicos que se derivan del petróleo y reemplazarlos por aceites vegetales. Así, se logra que existan productos combustibles para las mezclas en los tanques, incrementando la eficacia de los activos.
Acento Induxor
En cuanto a los fungicidas, este producto de Surcos es sistémico y de contacto con efectos preventivos, curativos y erradicantes. Al igual que los demás productos, está formulado con nanotecnología y busca incrementar la bioeficacia y la biodisponibilidad. Se destaca por ser 100% compatible en mezclas y por no necesitar el agregado de aceite.
Además, la tecnología Induxor ayuda a que los cultivos se vuelvan más resistentes frente a otras enfermedades. Para funcionar necesita de la combinación de dos activos: la Azoxistrobina, que inhibe el proceso respiratorio de los hongos y evita la germinación de esporas; y el Tebuconazole, que logra impedir la síntesis de ergosterol, que evita la multiplicación de los fungis.
índigo Elite
Perteneciente a los desarrollos de nanotecnología dentro de Elite, esta formulación de la compañía es vital para Argentina porque se trata de un herbicida sistémico selectivo con acción residual para la soja, que es el cultivo con el que más se trabaja en los campos. A partir de su implementación, las malezas dejan de competir con el cultivo, acabando con su vida en menos de un mes.
Prometeo Elite
Al igual que el anterior, se trata de un herbicida. En este caso es sistémico selectivo de pre y post emergencia temprana. Su funcionamiento es a partir de la absorción del dióxido de carbono, impidiendo la fotosíntesis e inhibiendo la formación de almidón. La nanotecnología permitió otorgarle beneficios ambientales, que no tenga olor y que sea 100% compatible en mezclas.