Durante los últimos meses, los agricultores europeos se reunieron en distintos centros específicos del continente para protestar contra sus respectivos gobiernos. Las medidas comenzaron en Berlín y se extendieron por otras capitales. Los productos latinoamericanos son una de las razones que generan preocupación entre los trabajadores del sector que se movilizaron.
Todo inició con un tractorazo en Berlín en contra de, principalmente, la suba del gasoil y las medidas ambientales que buscaba implementar el gobierno. En París, Madrid, Bruselas, Austria y Polonia también sucedieron manifestaciones similares en las que se utilizaron estos vehículos para bloquear las avenidas principales de sus respectivas ciudades. Y los productos latinoamericanos fueron una pequeña causa.
Qué influencia tuvieron los productos latinoamericanos en las protestas europeas
Lo primero que debe aclararse es que la soja, el producto líder de exportación en Brasil y Argentina a nivel mundial, no es el causante de la movilización, de hecho no tiene ninguna incidencia. Son otros cultivos los que generaron el malestar de los trabajadores del agro del viejo continente. Todas apuntan contra las reglas que impone la Unión Europea.
La entidad exige, a los países que conforman el acuerdo, medidas ambientales y sociales con bastantes especificaciones, lo que termina elevando el costo de producción. La queja del sector deriva en que la institución permite la entrada de cultivos de otros países que no integran la asociación y que son generados sin estos estándares, por lo que su valor es menor.
Como consecuencia, ellos consideran que la medida favorece a varios productos latinoamericanos, como la carne vacuna de Argentina, el pollo de Brasil, las frutillas de Perú o los arándanos de Chile. Los habitantes europeos pueden conseguirlos a precios más económicos, por lo que terminan optando por ellos antes que por lo generado en su continente.
En declaraciones en el Parlamento Europeo, Valdis Dombrovskis, comisario europeo de Economía y Comercio, defendió los convenios comerciales que establecieron desde la entidad. Allí, explicó que la UE es el primer exportador de productos agrícolas, mientras que es el tercer importador (superado por China y Estados Unidos). Aseguró que solamente Brasil los supera en el balance entre ambas actividades.
La palabra de algunos funcionarios sobre los productos latinoamericanos
En declaraciones para el medio internacional DW, Anna Cavazzini, presidenta de la comisión de Mercado Interior y Protección al Consumidor del Parlamento Europeo, detalló: “Es que los acuerdos comerciales de la UE sí han creado problemas, tanto para los agricultores europeos como para los del sur global”.
Sobre este punto, remarcó que “los europeos tienen razón en cuanto a que aquí hay cada vez más reglamentos y temen no poder competir con productos de otros países que no los tienen ni los contemplan en sus acuerdos comerciales”.
A su vez, también consideró los motivos de las otras partes: “Las grandes asociaciones de agricultores siempre han votado a favor de los acuerdos comerciales, pues quieren exportar. Es esquizofrénico afirmar que no quieren carne de vacuno del Mercosur, pero sí quieren exportar su leche en polvo”.