El sector lácteo cerró en diciembre de 2022 con una producción de leche cruda de 1.030,2 millones de litros. Esto significó un 1,5% menos con respecto a los números que presentó en noviembre del mismo año. Ya iniciado el 2023 y habiendo pasado por una de las sequías más fuertes de los últimos tiempos, uno sospecharía que la producción láctea se habría visto íntimamente afectada y que las proyecciones para lo que queda del ciclo no serían auspiciosas, sin embargo esto puede no ser del todo cierto.
El comportamiento proyectado para lo que queda del ciclo 2023 es ciertamente mixto. Por un lado se espera una recuperación en la producción, a la vez que la suma de inversiones en tecnología, la mejora en la calidad de las semillas para alimento y el cuidado del ganado generan la expectativa de un aumento en la productividad de los tambos.
Ahora bien, por el otro lado hay factores que podrían limitar el crecimiento de la industria local, como por ejemplo, la competencia de los productos importados. A su vez, el aumento en los costos de producción (como el precio de los combustibles e insumos agrícolas) podría afectar la rentabilidad de algunos productores.
El Observatorio de la Cadena Láctea de la Argentina difundió un informe basado en un estudio realizado por la Red Internacional de Comparación de Granjas (IFCN), donde indican cuáles son las 5 tendencias principales a seguir de cerca para entender el comportamiento del mercado:
1- Los desarrollos macroeconómicos: ejercen presión sobre la industria a la vez que procesos como la inflación y la devaluación reprimen los niveles de ingresos de los consumidores y su capacidad de consumo.
2- La inflación: alimenta la volatilidad del precio de la leche, generando bajas en la demanda.
3- La suba de costos: impactan de manera directa en la cadena de producción.
4- Poder adquisitivo: al padecer los efectos de la devaluación de la moneda, los consumidores se ven muchas veces obligados a elegir y los productos lácteos corren en desventaja contra otro tipo de alimentos.
5- Eficiencia: la producción lechera está atravesando un momento de cambio, ya que cada vez son más los productores que buscan reducir costos operativos con una variedad de enfoques como el cambio de alimentos para animales y el uso de menos fertilizantes.