Fundada en Córdoba, tras haberse expandido por varios países de América Latina y de haber colaborado con agricultores para reducir el consumo de agua de toda una comunidad, Kilimo lanzó un programa que tiene como objetivo restaurar cientos de millones de metros cúbicos en distintas cuencas hidrográficas.
Más allá de este programa, Kilimo se destaca por ser una startup que ayuda a ahorrar agua y tiene una gran influencia en los campos, que son el centro de sus proyectos de acción climática. En 2014, cuando inició sus actividades, se enfocó en la gestión de este recurso natural en la agricultura, que es la industria que más la requiere para sus actividades.
En qué consiste el trabajo de Kilimo
Su labor se centra sobre tres ejes: la Inteligencia Artificial para el monitoreo del riego; la educación a partir de una Academia de Riego y la conversación de riego a partir de iniciativas de agricultura regenerativa. Una de las razones por las que comenzó a trabajar con el campo es que el sector utiliza alrededor del 85% del agua de la región.
Para Jairo Trad, dirigente de Kilimo, el agua es un recurso invaluable que como sale muy barato se termina desperdiciando. Es por eso que su idea es premiar a los agricultores que den un buen uso en el que se ahorre este recurso. Esto se debe a que, como explican desde la startup, no pueden cambiar la constitución de los países de América Latina ni incrementar su valor.
Además de Argentina, Kilimo logró expandirse y operar en Uruguay, Brasil, México, Perú, Chile y Guatemala. En estos países ofrecen soluciones a partir de un software que cuenta con estadísticas y mediciones que contribuyen a miembros de toda la cadena alimenticia ahorrar en su consumo de agua. Trabajan con la agricultura y con la producción industrial.
Trad brindó un ejemplo en una entrevista para Wired sobre cómo es su trabajo. Para eso tomó el caso de un productor de cerveza que realiza en una comunidad agrícola en la que se es muy dependiente del suministro de agua. La empresa puede llamar a Kilimo tras haber notado que el consumo de este recurso en la localidad es excesivo.
Cabe destacar que esto a veces puede ser accidental, sin tener consciencia de este desperdicio. “Vos estás dispuesto a ofrecer dinero para asegurar que eso cambie, porque tu empresa depende del agua. Kilimo entonces toma el dinero y lo reparte a los agricultores luego de educarlos y de hacer que cumplan una meta medible de agua salvada”, relató el dirigente.
Cuál es la tarea de Kilimo
La función de la startup es ser un intermediario que puede enseñarle a las sociedades que viven de la agricultura cómo hacer para reducir su consumo de agua, recuperando y protegiendo este bien pero además obteniendo un beneficio económico si cumplen con un objetivo. Esto significa que no se reduce a un grupo pequeño de personas sino a una comunidad.
De esta manera, las compañías pueden contratarlos para conseguir que todos los vecinos de un área, entre ellos agricultores, le den un mejor uso al agua. Y si luego ellos logran verificar que ese consumo se redujo de manera significativa, le entregan un incentivo económico. Cabe resaltar que no es un método para volverse rico, sino que se obtiene una especie de premio por obrar de manera correcta.
De todas maneras, esta no es una labor sencilla porque ningún pueblo o comunidad es igual, de modo que su relación con el agua y sus necesidades son distintas. Una de las cosas que distingue su trabajo, según revelaron, es que es un modelo de negocio distinto en el que no se solicita plata sino que se la ofrece, lo que lo vuelve más complejo.
A pesar de esto, la startup ya recibió varias financiaciones de primer nivel. Por ejemplo, hace tan solo unos meses Emerald Technology Ventures, que es un fondo especializado en innovación industrial, acompañado por The Yield Lab Latam, Salkantay Ventures, Kamay Ventures y iThink V destinaron más de 7 millones de dólares a la startup.
La Academia de riego
Esta es una de sus iniciativas más importantes cuyo fin es educar a miles de agricultores de los países de América Latina en los que tienen participación. En total, Kilimo cuenta con un equipo de más de 50 personas distribuidas a lo largo del continente (más de 20 estados distintos).
Su labor de capacitación consiste en eventos presenciales en los que comparten técnicas que mejoran las prácticas de riego, además de concientizar a los agricultores sobre la importancia de gestionar el agua de manera segura. Para eso recomiendan su plataforma, que es lo que ayuda a contar con estadísticas certeras a partir de IA.
La importancia de la tecnología y las técnicas sustentables para lograr sus objetivos y programas
Para poder sostener su compromiso de restaurar el agua y de colaborar a reducir el consumo, Kilimo aplicará herramientas de IA que tienen la capacidad de optimizar la utilización de este recurso en la agricultura. Esto permite que los productores tomen decisiones mucho más informadas en las que el desperdicio es menor.
Para esto también promueven la implementación de métodos de riego eficientes (haciendo una transición desde las técnicas más tradicionales), como es el caso del riego por goteo. Esto incrementa la precisión de la tarea. Las prácticas de agricultura regenerativa también son recomendadas porque mejora la calidad de los suelos y la retención del líquido.
Debido a este panorama, Kilimo se comprometió a restaurar 350 millones de metros cúbicos de agua a partir de una colaboración con lo que denominaron “guardianes del agua”. Para eso utilizarán procesamiento de información satelital y datos climáticos que mejoran el rendimiento del riego en hasta un 30%, lo que mejora el panorama a nivel global.