Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) acaban de desarrollar un robot que tiene un gran potencial en el campo, en especial porque los drones han logrado convertirse en aliados de los productores. Se trata de un dispositivo que está inspirado en los vuelos de los insectos y cuyo tamaño y versatilidad ofrecen varias ventajas para sus dueños.
De acuerdo a un artículo publicado por New Scientist, el potencial que tienen los drones desarrollados por el MIT tienen el potencial de revolucionar el diseño de los robots pequeños, un campo que cada vez es más popular y demandado por varias industrias. Esto se debe a que su tamaño y su peso posibilitan alcanzar lugares impensados.
Cómo son los drones que pueden revolucionar la robótica en miniatura
El MIT llevó a cabo la creación de unos dispositivos que tienen una capacidad de vuelo continuo de 15 minutos, un tiempo que nunca había sido logrado por ningún otro robot en miniatura y que se convierte en un récord mundial. Los dispositivos similares, los más poderosos, oscilaban la marca de los 10 minutos, lo que demuestra el avance que lograron desde la entidad de Estados Unidos.
En cuanto a su tamaño, los científicos lo comparan con una estampilla que tiene un peso semejante al de una pasa de uva. Se trata de unos drones que pueden ser manipulados hasta por un bebé. De esta manera, se convierten en una alternativa que tiene una resistencia considerable y una maniobrabilidad que le posibilita alcanzar una serie de lugares que no tienen precedentes dentro de esta industria.
Una de las razones por las que los drones son valorados en distintos ámbitos es que tienen habilidades acrobáticas que posibilitan realizar maniobras complejas. Si bien se requiere de cierta capacidad para manejarlos, es posible llevar adelante giros dobles y hasta hacer el símbolo del infinito en el aire.
Estas capacidades demuestran que los drones son de última tecnología pero también permiten comprender que tienen una gran utilidad para los campos, ya que su autonomía por varios minutos y su agilidad le posibilitan ser aplicados en distintas tareas en relación a los cultivos y al ganado.
Cómo se diseñaron estos drones y por qué son innovadores
Suham Kim, desarrollador del MIT, fue el líder del equipo que llevó a cabo una serie de experiencias previas que permitieron ir mejorando su diseño. Su finalidad, desde un principio, era la de construir robots voladores en miniaturas que le garantizaran a sus dueños una resistencia considerable en el aire pero también una ligereza en su andar.
Al desarrollar esta clase de drones suele presentarse un problema ligado al tiempo que permanecen en el aire. Para evitar que se cayera a los pocos segundos, los científicos apostaron por cambiar la estructura del robot, evitando unir sus componentes sólo en aquellos puntos únicos de alta tensión, lo que había sido un error que cometieron en sus primeras experiencias.
En vez de hacer esto, apostaron por ampliar las áreas de conexión con la finalidad de que las fuerzas que ejercen durante el vuelo estén distribuidas de una manera más uniforme. De acuerdo a lo que explicaron, este cambio ligero permitió que el estrés mecánico en las uniones se redujera hasta cien veces, mientras que se incrementó su durabilidad de manera considerable.
Además, el robot también está equipado con actuadores suaves, otra diferencia que lo aleja de los drones en miniatura convencionales. Su labor se asemeja a la de los músculos, ya que es lo que posibilita que las alas puedan moverse de manera eficiente mientras que también reducen el peso de los dispositivos. Sin ellos no lograrían ser ágiles.
Estos dos cambios fueron vitales para que los drones adquirieran un diseño innovador en el área de la robótica en miniatura. Si no se modificaban estos componentes, el MIT nunca hubiese logrado superar los 20 segundos en el aire. Gracias a ellos, ahora tienen una autonomía de vuelo de quince minutos, un récord mundial.
Por qué la agricultura podría verse beneficiada por estos drones
Los avances y las habilidades que fueron mencionadas fueron utilizadas por los desarrolladores como ejemplo del potencial que tienen estos drones en diversas industrias. Y el trabajo en los campos fue la más mencionada en el artículo. Esto se debe a que los drones fueron diseñados para poder seguir las trayectorias de los vuelos con alta precisión.
Esta característica es esencial para llevar a cabo tareas de polinización artificial de los cultivos, algo que ya es popular en los campos en los que disminuyeron las poblaciones de polinizadores naturales. Es la misma habilidad con la que se pueden inspeccionar partes de estructuras en los que el acceso está restringido ya que su tamaño y su maniobrabilidad otorgan muchas ventajas.
En el campo los drones son vitales para alcanzar aquellas áreas a las que es difícil o peligroso llegar. Aunque no siempre se usan dispositivos en miniatura, sino que suelen ser de un tamaño más considerable. Al ser pequeños, pueden volar más cerca del suelo por zonas en las que hay más obstáculos que pueden impactar con los que son más grandes.
Desde el MIT aclararon que las posibilidades que ofrecen sus drones abarcan tanto a la agricultura como a la inspección industrial. Y el monitoreo ambiental en zonas de difícil acceso incluye a todos estos sectores. De todas maneras, todavía restan garantizar algunas cuestiones técnicas ligadas a la alimentación de los drones. Se espera, incluso, que sean capaces de operar de forma independiente en un futuro.
A pesar de esto, los drones en miniatura se constituyen como una alternativa que enseña que los diseños innovadores serán cada vez más relevantes para el campo y pueden convertirse en modelos que serán replicados para ayudar a los agricultores y a los ganaderos en sus labores.