En el COP 28, se discutió mucho acerca de las modificaciones que podría realizar la ganadería para disminuir los efectos que produce en el cambio climático. Un especialista argentino participó del evento organizado por Naciones Unidas y su discurso fue compartido por la Fundación Producir Conservando.
Ernesto Viglizzo, investigador de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria y del Conicet, fue uno de los representantes argentinos en la COP 28. Él tuvo un papel relevante en compartir datos sobre el cambio climático y las prácticas ganaderas, principalmente de los bovinos. En su testimonio demostró que el porcentaje que se le atribuye es mayor a la realidad.
Qué dijo el investigador sobre el cambio climático
Una de sus propuestas principales consistió en remarcar las diferencias estadísticas que existen entre lo que se atribuye que produce la ganadería. “Algunos informes ampliamente difundidos en las últimas dos décadas atribuyen a la ganadería entre 14,5% y 18% de las emisiones globales de carbono, gran parte de ellas debidas a los bovinos”, comenzó a explicar.
En este sentido, contrarrestó estos datos: “En términos reales, si recurrimos a las estadísticas de la FAO, las emisiones biogénicas de los bovinos en las Américas no superan hoy el 3% de las emisiones globales, y ese porcentaje desciende persistentemente año tras año desde 1960”. “Esa participación declinante se debe a que aumentan las emisiones producidas por la quema de combustibles fósiles”, añadió.
Sobre lo que ocurre a partir de la ganadería, el especialista detalló: “La alta emisión atribuida al ganado bovino dispara un activismo agresivo por parte de algunas organizaciones sociales que combaten la producción animal, y que influyen fuertemente sobre la opinión pública y sobre las políticas ambientales y comerciales en países desarrollados y en desarrollo”.
En su discurso, reconoció que existen estudios que demuestran que “producir carne bovina tiene un costo en emisiones de carbono mucho más alto que producir cereales, oleaginosas, legumbres, hortalizas, frutas y otros productos vegetales”, aunque solicitó que se profundice más en el tema porque “las emisiones biogénicas propias del ganado bovino son debidas al metano y al óxido nitroso que derivan de sus fermentaciones digestivas”.
La situación de la ganadería y el cambio climático en Argentina
Acerca de lo que ocurre en el país, remarcó que se realizaron varias investigaciones que enseñaron que “es posible diferenciar, mediante métodos relativamente sencillos, a los productores que potencialmente generan créditos de carbono de aquellos que no lo hacen”.
Finalmente, sobre esta cuestión añadió que de “una muestra de 40 productores ganaderos evaluados, un tercio mostró ganancia significativa de carbono, un segundo tercio se mostró en condición neutra, y el tercio final mostró un balance claramente negativo”.
“Esto nos permite concluir que es posible discriminar productores que ganan o pierden carbono, que es posible valorizar a los que ganan carbono, y que son parte de la solución del problema”, cerró en base a lo explicado.