La ola de calor que está azotando a varias regiones del país está produciendo estragos en el campo, en la ganadería, en la soja y el maíz. Todos están sufriendo las consecuencias de las temperaturas extremas que superan los 35° C. La zona núcleo, como indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) es una de las principales perjudicadas por la situación.
A estos problemas se les añade la falta de lluvias y la escasez de humedad, dos factores necesarios para combatir las temperaturas extremas. De acuerdo a la entidad santafesina, esto está generando pérdidas en lotes de soja de segunda y daños que llegan alcanzar hasta un 30% del rendimiento de la oleaginosa de primera.
Qué está ocurriendo con la soja y las temperaturas extremas
De acuerdo al informe compartido por la institución rosarina, la ola de calor derivó en un clima que superó los 42 C° en algunas áreas, un problema que llegó a extenderse por hasta diez días. El calor sostenido en el tiempo afectó a varios cultivos, causando preocupación en los productores, principalmente por el estado de la soja.
En este sentido, estimaron que lo peor que sucedió fue que las temperaturas superiores a 30 C° se extendieron prolongadamente: “El grado de insolación fue cercano a las 13 horas de sol diarias y en los máximos cenitales se superó los 1100 W/m2. Para los 10 millones de hectáreas que conforman la región núcleo esta ola de calor significa una pérdida aproximada de agua en el suelo de ocho milímetros diarios”.
Carlos Pellegrini es una de las localidades más perjudicadas por lo ocurrido. De hecho, la condición de la soja de primera pasó de estar en un 100% muy buenas o superior a estar un 20% regular y el resto en condiciones buenas. El descenso fue muy marcado. El estrés hídrico afectará la situación económica de los productores de la región.
“En soja de segunda hay un 20 % malo y 30 % regular cuando dos semanas atrás también estaba el 100 % en condiciones muy buenas”, explicó la BCR sobre lo sucedido en Carlos Pellegrini.
Qué pérdidas producirán las temperaturas extremas
Sobre este punto, la entidad aseguró que si el panorama no da un giro de 180° grados, las pérdidas serán bastante significativas. Esto se debe principalmente a que la soja de segunda está un 20% en malas condiciones, un 15% será descartada y un 60% supera el estado regular.
“Es difícil estimar las pérdidas que pudo causar la ola de calor. Si llueve bien esta semana, estimamos que será de un 20 a 30 por ciento en promedio. En ambientes más restrictivos pueden llegar al 50 %, fácilmente”, detallaron desde la institución. Se necesitará de las precipitaciones para revertir la situación.