Los avances de la tecnología son cada vez más significativos en el campo. Algunos productores del sector empezaron a utilizar robótica agrícola con el fin de solucionar problemas específicos y mejorar la situación de sus cultivos. Si bien no reemplazan las actividades manuales, algunos dispositivos contribuyen a reducir los esfuerzos de las personas.
Este es el caso de “Field Scout”, un nuevo ejemplo de cómo la robótica agrícola está ganando terreno en los campos. El objetivo principal de este aparato es la aplicación de sensores para detectar y eliminar plagas dentro de los cultivos y, de esta manera, reducir pérdidas en los productos.
Cómo funciona esta robótica agrícola
Esta herramienta, que fue desarrollada y lanzada al mercado por la empresa francesa Ecorobotix, tiene una cámara que cumple la función de identificación de las plagas dentro de los cultivos. A partir de este reconocimiento, “Field Scout” está entrenado para aplicar un pesticida natural con un “brazo robótico”.
En este sentido, esta tecnología tiene la capacidad de trabajar con las frutas y las hortalizas. Al tratarse de una robótica agrícola, uno de sus mayores beneficios es que puede desempeñar sus actividades todo el tiempo, sin descanso, aumentando la eficiencia en el control de las plagas dentro de un terreno.
Sobre este punto, a partir de indicaciones del productor, Field Scout recorre todo el campo cultivado utilizando su cámara para el reconocimiento y la identificación de los productos. Este dispositivo aplica Inteligencia Artificial para reconocer las plagas y tratarlas con el pesticida.
En cuanto a las especificaciones técnicas de esta robótica agrícola, se trata de un objeto pesado (más de 25 kilogramos), que mide más de un metro de alto (1,2 m) y que tiene un ancho de 1,5 m. Su rango de detección es de 50 cm. Tiene una capacidad del depósito del pesticida de 10 litros. Se mueve a 1,5 kilómetros por hora, por lo que su vigilancia es lenta pero efectiva.
En qué se puede aplicar
A su vez, como se utiliza para frutas y hortalizas, esta robótica agrícola está entrenada para detectar una serie de plagas que incluye a pulgones, escarabajos, arañas rojas, orugas y moscas blancas, aunque no se limite únicamente a estos elementos.
Para combatir estas problemáticas utiliza un pesticida natural que se realiza a base de aceite de neem. Cabe destacar que se trata de un producto que es absolutamente seguro tanto para el medioambiente como para los seres humanos.
Si bien se trata de un dispositivo efectivo tiene dos desventajas. En primer lugar, debido a su lanzamiento reciente, no se halla disponible en todos los países. En segundo, se trata de una herramienta costosa que requiere de una gran inversión por parte del productor.