Un estudio reciente elaborado por la Universidad Austral encontró que casi el 70% de los productores agrícolas se encuentra en un estado en el que necesita vender la mitad, como mínimo, de sus cultivos, para cubrir los costos que implicó la temporada 2023/2024. Hay varios factores que explican esta situación.
Pese a que se estima que iba a ser una campaña más beneficiosa para los productores agrícolas, factores como la sequía, las temperaturas extremas o las lluvias torrenciales terminaron por desequilibrar lo que se preveía como una temporada histórica. Esto fue detallado en un largo informe analizado por la entidad educativa.
Qué dice el estudio sobre la situación de los productores agrícolas
El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, que también es conocido como “Ag Barometer” elaboró un nuevo “Índice de Confianza del Campo”, en el que encuestó a varios trabajadores del sector para descubrir su estado durante esta campaña. Para eso, investigaron su situación durante marzo y abril de este año.
Estas entrevistas les permitieron conocer que el 30% de los productores agrícolas aseguran que están obligados a vender el 75% de sus cultivos de soja y maíz para poder cubrir las obligaciones financieras que surgieron de esta campaña, mientras que otro 39% afirma que deberán desprenderse del 50% de su generación, lo que representa casi un 70%.
Qué significa esto para los productores agrícolas
Según Carlos Steiger, director de la encuesta elaborada por la Universidad Austral, este es un “dato importante porque puede servir para estimar los niveles de ventas de los productores”. Además, también explicó quiénes deberán estar atentos a este panorama y habló de la industria procesadora y el estado.
“Son datos importantes tanto para la industria procesadora como para el gobierno en términos de ingresos de divisas, ya que estas resultan claves para el programa financiero del Gobierno, cuyo objetivo central es la unificación cambiaria y el levantamiento del cepo”, reveló sobre sus conclusiones.
El trigo y la soja
Más allá de este panorama, durante los próximos doce meses todavía hay expectativas en relación a la situación financiera de los productores agrícolas, especialmente porque el trigo y la soja ayudarán a mejorar su estado. La medición permitió registrar mejoras en marzo y abril con respecto a lo ocurrido en enero y febrero.
De hecho, el Índice de Condiciones Presentes registró una subida más que significativa en relación con lo ocurrido en 2023. La diferencia fue de 110 contra 22. Los factores que permitieron este crecimiento están ligados a resultados positivos de la campaña 2023/204 que se contraponen a la campaña 2022/2023 que estuvo afectada por la sequía.
Otras perspectivas importantes del estudio
Los investigadores de la universidad destacaron como una medida favorable para los productores agrícolas que se hayan reducido los derechos de importación a insumos claves para la siembra de trigo.
“A los productores agropecuarios, de alguna manera, le resultan positivos los principios generales de la Ley Bases, al igual que el grueso de la población que piensa que el gobierno está en el sendero correcto. La búsqueda prioritaria por bajar la inflación, que se va a traducir en bajas en las tasas de interés, puede constituir un aliciente para la realización de inversiones”, reveló Steiger.
La incidencia de las inundaciones en Brasil
Mientras se estaba realizando la investigación, se produjo un temporal que afectó la vida de millones de personas en Brasil. Esto provocó estragos en su campaña agrícola y modificó el panorama de los granos a nivel mundial. Si bien el agua llegó a afectar a algunas provincias de Argentina, principalmente Entre Ríos y Corrientes, esto podría beneficiar al sector.
“De todos modos, el desastre climático de Río Grande do Sul en Brasil ha impactado favorablemente en el precio internacional del trigo y hay un marcado optimismo para la siembra de trigo correspondiente a la campaña 2024/25″, reveló el director de la investigación.
La situación de Argentina y Estados Unidos
El Ag Barometer Austral se realizó con el asesoramiento de Purdue University (ubicada en Indiana, Estados Unidos), por lo que los resultados fueron comparados con lo ocurrido en el gigante norteamericano. Esto permite establecer semejanzas y diferencias entre la situación de los productores agrícolas.
En EE.UU el panorama no es positivo, registrando índices que Argentina alcanzó durante la pandemia, en la que la actividad se vio perjudicada por el coronavirus. La principal razón detrás de esto reside en que disminuyeron de manera abrupta los ingresos de los productores agrícolas de USA por la caída de los precios y el aumento de las tasas de interés y de los costos de producción.
En este sentido, mientras que los productores agrícolas de Estados Unidos manifiestan que su situación financiera empeoró en el último año, los argentinos aseguran que es mejor que en abril de 2023.
“El gran desafío para la economía de nuestro país es la recuperación de la demanda agregada ya que, como resultado de la política antiinflacionaria, el nivel de actividad económica está cayendo bruscamente y aún no está claro cuándo llegará a un piso y comenzar un rebrote”, declaró el investigador sobre lo que ocurre en Argentina.
Conclusiones finales
Finalmente, en el estudio detallaron que el 51% de los productores tienen la expectativa de que suban los precios del trigo, algo que se ampara en que mejoraron los valores internacionales (hasta un 63%). Por otra parte, algunos temen que la devaluación del tipo de cambio podría afectar esta perspectiva.
Por último, desde el estudio se refirieron a lo que estiman que sucederá con la cosecha del maíz. “Los acontecimientos climáticos de Brasil han provocado una suba en los precios del trigo. Respecto al tema del mercado climático, es de relevancia seguir atentamente la situación de USA a futuro”, finalizó el informe.