Durante los últimos días de octubre, se registraron lluvias en la zona núcleo agrícola del país que hoy, en diciembre, enseñaron sus beneficios. Esto tuvo dos efectos positivos para los productores. En primer lugar, permitieron avanzar en la siembra de los principales cultivos; en segundo, establecieron una mejora en el rinde de la cosecha de trigo.
De hecho, la recolección de este último cereal, que se considera de invierno por la época en la que se comienza a trabajar, ya superó un 36,4% de todo el territorio que está calificado como apto. Esto implica una mejora del 10% en tan solo una semana según los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Qué cambios produjeron las lluvias en las proyecciones
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacaron que las precipitaciones posibilitaron estimar que habrá 300 mil toneladas extras de trigo a las que se proyectaban un mes atrás, al finalizar octubre. Esto implica principalmente a la zona núcleo, que es el sector agrícola que más genera en todo Argentina.
Así lo informaron desde la entidad santafesina en el informe que publican todas las semanas: “La gran noticia en la región núcleo esta semana viene de la mano de la cosecha de trigo, que está superando las expectativas de los productores”.
Sobre este punto, detallaron que antes de conocer las consecuencias de la lluvia “se esperaba un rendimiento de alrededor de 27 quintales por hectárea (qq/ha), pero el 60% de la superficie triguera cosechada ha reportado rendimientos superiores, elevando la estimación de producción a 2,7 millones de toneladas”.
En este sentido, gracias a lo ocurrido, sostuvieron que la mejora “traducida en números, plantea 300 mil toneladas más”. Este crecimiento se lo atribuyeron parcialmente a las “lluvias registradas a finales de octubre, aunque también se reconoce la influencia de factores genéticos, ambientales y tecnológico”.
Qué más ocurrió con las lluvias y el campo
De todas maneras, pese a las buenas noticias en esta región, la BCR explicó que la zona del norte y noroeste bonaerense están transitando un momento de incertidumbre “debido a la posibilidad de heladas y sequía, lo que podría afectar negativamente los rendimientos”.
Por otra parte, durante los últimos días de noviembre, las lluvias que se registraron fueron bastante positivas, ya que superaron la media en la mayoría de los sectores de la región núcleo. Esto, al igual que sucedió en octubre, podría reflejar resultados positivos un mes después, cuando termine diciembre.
Además, con respecto a la siembra de la soja, su implementación ya se completó en más de un 40% del terreno proyectado, lo que constituye un avance significativo, más aún teniendo en cuenta que el año pasado, en la misma época, solo se había abarcado un poco más del 27%.
Finalmente, la BCR señaló que durante la última semana se logró progresar un 10% en la siembra de la oleaginosa, concretando una totalidad de 3,77 millones de hectáreas en la zona núcleo.