Luego de 26 años de dominio global, Brasil desplazó a Argentina como el máximo exportador mundial de harina de soja. Esto se mide a partir de lo acumulado entre enero y julio. Este último mes cerró con índices que demuestran que tuvo la peor comercialización desde, al menos, siete años.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) detalló que Brasil, durante el período de tiempo mencionado, exportó 13,3 millones de toneladas de harina de soja, superando los 11 millones que salieron desde los puertos nacionales. Este suceso no ocurría desde la temporada 1997/98 en la que el país vecino también había logrado obtener mejores números que Argentina. Se considera que la oleaginosa y sus derivados hayan estado fuera del “dólar agro” desde junio no ayudaron a sostener estos números.
Esto es significativo porque la harina de soja es uno de los principales productos de exportación nacional. Si se toma en cuenta el mismo período, pero de 2022, los números son distintos: mientras que Argentina había vendido más de 16 millones de toneladas, Brasil había alcanzado los 12,5 millones. En 2021, incluso, los índices habían sido mejores, alcanzando los 18 millones.
Las diferencias en las exportaciones de Brasil y Argentina de la harina de soja
Según el organismo rosarino, la exportación del país vecino, un récord histórico, apunta al crush y a la harina. Los números crecieron un 7% en lo que va de 2023 y se teme que aumentarán aún más. “De mantenerse las actuales condiciones de mercado, es esperable que el crecimiento en los embarques sea aún mayor a medida que avance la campaña de la soja brasilera”, detallaron en el informe. “La cosecha de soja 2022/23 de Brasil superaría las 163 millones de toneladas”, sentenciaron.
Otra de las principales consecuencias que redujeron drásticamente los números estos dos últimos años fueron las sequías, que afectaron directamente a las producciones. De esta manera, la harina de soja sufrió un recorte que superó el 30%. El fenómeno del Niño, por ejemplo, traerá menos lluvias de las esperadas.
Sobre este tema, la BCR explicó que “el volumen de importaciones permite amortiguar parcialmente el fuerte recorte productivo que experimentó la cosecha nacional”. Además, como consecuencia de esto, predijo: “la producción de soja 2022/23 totalizará los 20 millones de toneladas, una merma superior al 52% respecto a la campaña anterior”.
Además de la harina, el aceite de soja también registró índices menores al año pasado, con un recorte de hasta casi un 12%. Este descenso coincide con un aumento de las exportaciones brasileñas de este producto, que se duplicaron en un año. De todas maneras, Argentina sigue manteniendo una ventaja de un 57% ante el país vecino.