En Estados Unidos, uno de los principales países agrícolas del mundo, se produjo una situación peculiar, ya que sus productores están registrando las mayores cosechas de maíz y de soja de su historia, pero está situación no está siendo tan beneficiosa como se esperaba. Y esto está relacionado con la reacción del mercado ante tal panorama.
Desde hace varios años que Estados Unidos se convirtió en uno de los tres principales productores de maíz y de soja, lo que se sostiene en campañas récords que permiten tener altos rendimientos en dos de los cultivos más demandados por el mercado interno pero también por el internacional. Además, los norteamericanos tienen una alta capacidad para almacenar granos.
Qué sucedió en Estados Unidos con la campaña agrícola récord
Según lo explicado por la agencia Reuters, la cantidad masiva de granos que fueron producidos en el gigante de Norteamérica generó que los agricultores deban lidiar con los precios más bajos para sus cultivos de los últimos cuatro años. Esta afluencia produjo que haya mucha más competencia, por lo que se alcanzaron mínimos significativos.
Además, en Estados Unidos hay una competencia severa que genera que las ventas de exportación globales y los ingresos agrícolas hayan bajado hasta un 23% en los últimos dos años, lo que representa un número histórico en este tiempo. De esta manera, la alta productividad terminó generando problemas para los trabajadores del sector.
Con respecto a este panorama, un número significativo de agricultores ubicados en el Oeste de Estados Unidos, todavía cuentan con granos almacenados desde el 2023, ya que se negaron a vender cifras récords de cosecha de maíz ante la baja de los precios y la consecuencia merma en la rentabilidad de sus parcelas.
De todas formas, en la actualidad hay un clima seco en la región que está acelerando las cosechas de esta campaña, por lo que muchos almacenadores de granos deben guardarlo al aire libre en vez de los contenedores. Incluso hay algunos que se han quedado sin más espacio, como consecuencia de haber retenido el trabajo de dos ciclos.
El Mercado de Chicago, el gran punto de referencia de los precios en Estados Unidos
A nivel internacional, no existe ningún mercado de granos más relevante que el que se encuentra en Chicago, ya que marca los precios de los cultivos para todo el planeta. Y este lugar no quedó ajeno a la gran campaña agrícola en Estados Unidos pero tampoco a los problemas de los precios más bajos en cuatro años.
Allí, por ejemplo, los futuros de maíz de referencia para el mes de diciembre se negociaban con descuentos a partir del contrato de mayo del año que viene. De esta manera, los agricultores podrían llegar a ganar hasta 22 centavos por bushel si consiguen entregar sus granos con entrega diferida para el 2025.
Finalmente, el sitio de Reuters citó una opinión de un economista, Tanner Ehmke, que integra el prestigioso CoBank y que le recomendó a los productores no almacenar su cosecha sin antes reservar ninguna venta y que es conveniente asumir los riesgos de una caída incluso más profunda del mercado, algo que es viable de que ocurra.
Qué explican los agricultores de Estados Unidos sobre el panorama
Jeff O’Connor, que trabaja en el cultivo de maíz y de soja en las inmediaciones de Kankakee, en el estado de Illinois, confesó que el trabajo fue tan arduo que sus empleados apenas tuvieron un par de medios días libres para descansar porque la cosecha demandaba más manos de las que había en el campo. Explicó, a su vez, que todos ellos necesitan relajarse y estar tranquilos por un tiempo.
Brent Johnson, por su parte, que es productor de maíz y de soja en Ashland, en el estado de Illinois, remarcó que la cosecha fue “rápida y furiosa”, en especial porque las condiciones secas aceleraron un trabajo de muchas cantidades de granos que debían ser almacenados. Los climas cálidos atentaron contra la humedad en el Cinturón de maíz durante el otoño (que se corresponde con la primavera de Argentina).
De esta manera, como consecuencia de altas temperaturas, los cultivos aceleraron su maduración. Por el momento, los agricultores cosecharon más del 47% de la segunda cosecha de maíz más importante de la historia de Estados Unidos. Este porcentaje es bastante superior al 39%, que es la media de los últimos cinco años.
En Shell Rock, estado de Iowa, Caleb Hamer, que es productor de Etanol Poet y que trabaja con varios cultivos, reveló en una entrevista que se encuentra almacenando maíz en los suelos porque ya no tiene espacio suficiente. De hecho, confesó que debió arrojar una parte de su cosecha en una especie de columna que parecía acumular 1,5 millones de bushels.
Otros casos más de productores que sufren la situación
Chad Henderson, que es fundador de Prime Agricultural Consultants, una compañía que tiene su sede central en Wisconsin, reveló que uno de los máximos problemas es que no hay espacio para guardar los cultivos: “Estamos cosechando una campaña demasiado rápida para nuestra infraestructura de almacenamiento. Eso es lo más importante”.
Además de lo que sucede en Wisconsin, en el estado de Ohio, Chris Gibbs, que es productor de maíz y de soja, confesó que todavía no ha podido realizar ningún acuerdo con un comprador para poder venderle sus cosechas de otoño, algo que nunca le había sucedido en los casi 50 años que tiene de experiencia en la agricultura.
“Mi plan de marketing es mantener la cabeza baja y esperar a que aparezca una oportunidad, lo cual es un plan muy pobre“, lamentó en declaraciones para Reuters. En algunas regiones, incluso, como consecuencia de la falta de lugar para almacenar los granos, largas filas de camiones debieron esperar por horas para poder trasladar los cultivos hacia otros contenedores lejanos de los campos.