El barbecho es una técnica que consiste en dejar descansar la tierra por un período de tiempo, ya sea un año o varios, antes de volver a cultivar, permitiéndo así que el suelo reponga nutrientes y recupere su composición química antes de una nueva siembra. A su vez, en este período se realizan distintas tareas de cuidado y limpieza, quitando las malas hierbas, espinos y malezas, con el objetivo de mejorar la predisposición de la tierra para el nuevo cultivo. En pocas palabras, el barbecho tiene por objetivo recuperar y almacenar materia orgánica y humedad, a la vez que pretende evitar la presencia de agentes patógenos que puedan dañar los cultivos.
Como todos los años, la empresa Tecnomyl (orientada a brindar soluciones de valor para los productores locales) publicó su resumen de recomendaciones para aumentar la eficiencia de los barbechos y acá te contamos todo lo que tenés que saber al respecto.
Pablo Gastón Reyna, Ingeniero Agrónomo y responsable del área técnica de Tecnomyl, resalta que es fundamental poder controlar las malezas de forma segura desde el inicio del barbecho. Para esto, se recomienda reforzar los tratamientos a base de Glifosato de sal potásica con herbicidas complementarios, tales como Camarade MYL y Glorius MYL, a fin de evitar posibles futuras complicaciones en el control de malezas por rebrote.
A su vez, según el experto, pueden adicionarse a la mezcla distintos productos con comprobada acción residual, tales como Atramyl 90 WG, Trench 84 WG, Pattern o Guerrer, a fin de controlar camadas de nacimiento sucesivo de malezas por el mayor tiempo posible. Ahora bien, para la elección de los activos residuales es importante contemplar la dinámica de las malezas propias de cada zona y el historial de herbicidas ya empleados, a fin de evitar problemas de fitotoxicidad por acumulación.
En caso de que la cobertura verde del suelo sea muy alta y supere el 15 o 20% de la superficie total, Reyna recomienda primero controlar las malezas presentes con activos genéricos no selectivos, como G62 o Helios Max (Glifosato de amonio 40%), después de lo cual se podrían aplicar exitosamente los productos residuales.