Aapresid, la organización no gubernamental sin fines de lucro integrada por productores agropecuarios, busca impulsar la difusión de la siembra directa y en la Chacra Agregado de Valor en Origen (AVO) avanzan con su estrategia para capitalizar la menor huella ambiental que tiene esta forma de producción.
Fernando Vilella, Director del Programa de Bioeconomía, FAUBA y experto asociado a la Chacra AVO de Aapresid, declaró en charla con InfoCampo: “Los productos y servicios que tendrán un futuro prometedor en el mercado y financiación, serán aquellos alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”. Esto, en pocas palabras, significa oportunidades para aquellos productores comprometidos con las prácticas sustentables, como la captura de carbono. Agustín Torriglia, Responsable Técnico de Desarrollo en AVO, opina que una manera de ponerle precio a ser más sustentables, es mediante la comercialización de bonos de carbono previamente certificados. Pero, ¿qué son los bonos y cómo funcionan?
Los bonos, o créditos C, son instrumentos que permiten a gobiernos, empresas u organizaciones, comprar o vender permisos de emisión o resultados de mitigación del cambio climático. Son certificados comercializables que representan la reducción de una tonelada de emisiones de dióxido de carbono equivalente de la atmósfera, ya sea por reducción o captura de gases de efecto invernadero. Para los socios de AVO, este acceso al mercado de créditos C es una gran estrategia para capitalizar la menor huella ambiental que tienen los sistemas de producción argentinos bajo siembra directa. “Pero para poder generar un crédito C, primero se debe validar una metodología y armar un proyecto”, explicó Torriglia, “en esa etapa se encuentra la Chacra AVO, ofreciendo apoyo tecnológico y colaborando con la puesta a punto de las metodologías de producción”.
Para esto, AVO trabaja con la motodología de Boomitra, una plataforma que cuenta con un algoritmo de IA que permite medir el carbono orgánico del suelo a través de imágenes satelitales. Vale resaltar que esta metodología está validada por Verra, una de las instituciones principales que establece estándares mundiales para la acción climática y el desarrollo sustentable. Boomitra, a su vez, permite comercializar los créditos de carbono en el mercado voluntario internacional. “Estos bonos son una forma de agregar valor a la producción primaria y promover un desarrollo territorial resiliente y más sustentable”, concluyó Torriglia.