Tras recibir la aprobación de las autoridades, el municipio de la localidad rionegrina de Contraalmirante Cordero será la sede de la primera villa agroecológica de todo el Alto Valle, una zona que se destaca por la producción de frutas, como la manzana y la pera. Janus es el nombre del proyecto que ya recibió la autorización.
Janus es una granja de producción biodinámica que fue aprobada por el Concejo Deliberante el último día del año pasado. No existen antecedentes en toda la región de una iniciativa semejante, especialmente porque los loteos en tierras productivas se hallan prohibidas. Sin embargo, desde Contraalmirante Cordero incentivan los proyectos agroecológicos.
En qué consiste y cómo funciona Janus
De acuerdo a lo que explicaron desde el municipio, la Villa Agroecológica Janus funciona siguiendo un modelo de usos mixtos del suelo y se enfoca en la producción, como indica su nombre, agroecológica. Sus finalidades son educativas, turísticas de bajo impacto y de “un fuerte arraigo territorial”.
Janus tiene un territorio de ocho hectáreas en la que la propuesta aprobada plantea dividir las tierras en lotes de mil metros cuadrados cada uno. De esta manera, cada uno de los propietarios, que todavía no están definidos, deberán dedicar una parte de esta extensión a la huerta. Además, todo el barrio que se compondrá estará conformado por espacios productivos colaborativos que serán de copropiedad.
Las claves de Janus y lo que resta definir
Será tarea del Concejo Deliberante determinar las reglamentaciones detrás de Janus, aunque el municipio no estará obligado a realizar obras de servicios vinculados a la cloaca o al gas sino que los propios propietarios de la villa agroecológica estarán a cargo de la resolución de todos los problemas que puedan surgir en estos campos.
Sobre este punto, remarcaron que los servicios públicos se resolverán a través de energías alternativas (dando paso a la implementación de fuentes renovables) y de la gestión sostenible de los residuos. Como se trata de una villa agroecológica, se buscará disminuir el impacto ambiental a través de todos sus aspectos. Todos los métodos deben ser ecológicos y no contaminantes.
Las viviendas que se instalen en Janus tendrán que ser bioclimáticas y cumplir con parámetros de recuperación inteligente de chacras abandonadas. Cabe destacar que la determinación de las autoridades también estipula 20 lotes familiares en las ocho hectáreas que componen Janus.
El proyecto fue presentado por el ingeniero Jorge Aragón, quien además es agricultor y produce frutas y verduras en su granja. Lo impulsó junto a su esposa, basándose en un sistema que les permite continuar con su trabajo de creación en un contexto ecológico que no limita sus capacidades productivas.
Por otra parte, es relevante mencionar que, pese a haber obtenido la autorización de las autoridades, todavía resta la redacción de toda la reglamentación de normas, como las de copropiedad. Además, habrá que definir quiénes serán los habitantes de la primera villa agroecológica del Alto Valle pero la aprobación del proyecto supone un hito para los desarrolladores.