Según los datos de un reciente informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la superficie con cultivos de servicios durante la última campaña agrícola fue de 453 mil hectáreas, un porcentaje que es un 2% superior a la del ciclo anterior. De todas formas, si se mide el porcentaje de agricultores que apostaron por esta práctica el número desciende de manera considerable.
El relevamiento de la BCBA advirtió que sigue siendo necesario apostar por esta estrategia en los campos porque tiende a contribuir a la productividad. Esto se debe a que los cultivos de servicios habían sido más utilizados (en cuanto al porcentaje de productores y no de hectáreas) durante las cinco últimas temporadas del campo en Argentina. Pero además su campo de aplicación fue distinto según las regiones del país.
Los datos de la BCBA sobre los cultivos de servicios
De acuerdo a lo explicado por la entidad, solamente el 11% de los agricultores aplicaron esta práctica que fomenta la productividad. Se trata de una estadística cuyos índices bajaron desde la campaña 2020/2021 hasta la 2023/24. De todas formas, es relevante destacar que la sequía que azotó a Argentina durante los últimos años influyó en este descenso marcado.
Esto se debe a que los cultivos de servicio, como los demás, consumen agua a lo largo del ciclo, por lo que durante el déficit hídrico no eran la prioridad y algunos descartaron su implementación. A pesar de esto, siempre es relevante aplicar manejos eficientes de este recurso, como explicaron los especialistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Cómo se dividió la implementación de los cultivos de servicio
En el informe la entidad también destacó qué algunas regiones del país tuvieron más participación en este porcentaje. Por ejemplo, durante el 2023/24, el sur de Córdoba lideró este índice, alcanzando un 30%. Es demasiado alto incluso en comparación con otros lugares que se hallaron por encima de la media, como es el caso del noroeste argentino (NOA), que acabó con un 15%.
Una de las curiosidades es que la zona núcleo, que se caracteriza por ser la región agrícola más productiva de todo el país, finalizó con los valores mínimos, mientras que el centro norte de Córdoba y el centro este de Entre Ríos fueron los que alcanzaron los descensos más abruptos en la comparación con la campaña previa.
Por otra parte, el norte de Santa Fe y el centro este de Entre Ríos fueron las regiones que registraron la menor superficie sembrada con cultivos de servicio. Cabe destacar que este índice es liderado por Córdoba desde la campaña 2019/2020.
Los cultivos de servicios más aplicados
En algunas regiones, como es el caso del NOA y del noreste argentino (NEA), el trigo fue el cultivo de cobertura más popular. En el sur de Córdoba, que ya se mencionó que fue la zona con la mayor superficie sembrada, también se mantuvo este grano. El maíz estuvo lejos de igualar su desempeño en estas prácticas.
Por otra parte, la BCBA destacó que las gramíneas son el grupo que más incrementó su participación entre las últimas cinco campañas, al menos como cultivos de servicios. Esto se debe a que durante cuatro ciclos agrícolas, de la superficie de cobertura, entre el 50% y el 72% fueron seguidas por la oleaginosa.