Productores de la provincia de Salta están sufriendo las consecuencias de no contar con el suficiente personal para trabajar sus cultivos. El mango es el alimento más perjudicado por esta situación, ya que se está pudriendo porque no hay quien lo levante del suelo. La escasez de mano de obra es un problema generalizado a través de la región.
La sobreproducción de mango es bastante mayor a las personas que trabajan recogiendo las frutas del piso. De hecho, la situación alcanzó tal magnitud en Salta que varios productores del campo están perdiendo cientos de toneladas al año. Cabe destacar que se trata de un cultivo que se vende a un precio bastante más caro que el promedio.
Qué está ocurriendo con el mango en Salta
De acuerdo a la palabra de Fernando Ortiz, productor de la zona de Colonia Santa Rosa, en una entrevista para La Nación, el principal problema por el que se pudre la fruta es la escasez de mano de obra. “No tenemos un gran, gran volumen, pero la poca gente que yo tengo la pongo en la banana y la papaya”, explicó.
“La gente lo come, pero comercialmente no tiene mucha salida porque no hay quién lo junte. Los argentinos consumen mucho mango y vale fortuna y se importa desde Brasil el que está circulando”, añadió sobre el problema que está atravesando. Además, mencionó que pierde una cifra que ronda las 200 toneladas por año.
De hecho, según sus propias estimaciones, pierde hasta un 60% del mango que cosecha, es decir que menos de la mitad de los cultivos que produce le terminan dando rédito. “Si tuviera gente de sobra me jugaría a cosechar los mangos, porque al ser plantas no injertadas se cosechan con caña y gancho, y no saco los recursos que tengo en la banana”, sostuvo.
Cabe mencionar que posee más de 40 empleados, aunque la mayoría de ellos no trabaja en el mango, sino en la banana y la papaya. Si bien este problema se enfatiza en Salta, las otras dos provincias productoras de mango, Jujuy y Formosa, también han atravesado la falta de mano de obra.
Cómo se trabaja el mango
Según la explicación de Ortiz, el mango se cosecha durante el verano, entre diciembre y marzo, ya que solo posee un “abanico de tiempo de cuatro meses productivos”. Como este período es muy corto, se trabaja con una amplia cantidad de variedades de la fruta.
En este sentido, detalló que él trabaja principalmente con mango tropical: “Las otras variedades también están en el piso y no se la puede levantar, porque no hay gente. Tengo el patio lleno de abejas, moscas; es un juntadero de bichos por esto. Esta es una planta tropical y frondosa, al ser criollas tienen 12 o 15 metros de altura”.