Luego de la manifestación en Alemania, que se trasladó por varios países de Europa, y la reunión de ministros de Agricultura en Bélgica, miles de tractores conducidos por trabajadores del campo volvieron a movilizarse por las capitales y las ciudades más importantes del continente. La protesta no cesará en los próximos días.
Los sindicatos del campo de varios países de Europa (Francia, Alemanía, Países Bajos, Polonia, Austria y Bélgica) se asociaron para cortar las calles de las capitales con sus tractores. Las políticas medioambientales, que consideran injustas, y los aumentos de los precios de los combustibles son dos de los problemas que iniciaron la manifestación.
Qué está ocurriendo en Europa con los productores agropecuarios
Berlín, Viena, Luxemburgo, París y Luxemburgo (principalmente estas últimas dos) fueron las dos ciudades que más se vieron afectadas por las protestas. Los cortes de tráfico estuvieron próximos a tapar las entradas y salidas por carreteras. Este fenómeno se extendió por otras localidades de los mismos países. En Bélgica, por ejemplo, también alcanzó Namur o Charleroi.
El bloqueo de las capitales había sido una de las propuestas principales de los candidatos luego de que en la reunión de los ministros de Agricultura de Europa no se llegara a ningún acuerdo que beneficie a ambas partes. Las autoridades de las ciudades debieron cerrar las autopistas para evitar la congestión de vehículos. Los tractores impedían circular con normalidad.
En Alemania, el país en el que se inició la primera movilización, algo que sucedió hace más de un mes y medio, los agricultores decidieron bloquear el acceso a las carreteras que conducen a los puertos, especialmente el que se halla en Hamburgo. Ellos se manifiestan por razones similares a los demás, pero también por la eliminación de una ventaja fiscal que los favorecía y que fue removida.
Por qué protestan los productores en Europa
Existen tres razones fundamentales que llevaron a los trabajadores del campo a movilizarse. La primera es el aumento de los precios del combustible, algo que afecta a toda la cadena (incrementan los costos de producción, lo que deriva en que todo se vuelva más caro).
Además, se manifestaron en contra de la apertura de las importaciones de Ucrania porque consideran que se trata de una competencia desleal en la que los precios de estos productos son menores. Esto también se trasladó a los valores con los que se produce en Italia y España.
Finalmente, se opusieron a las regulaciones ambientales que buscan impulsar la mayoría de los estados de Europa. Consideran que la transición ecológica es una carga extra a los problemas que vienen arrastrando desde hace años. En algunos países, como Alemania, hay partidos que están apoyando la manifestación.