De acuerdo a los datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), dos organizaciones que reúnen el 48% de las exportaciones argentinas, el ingreso de dólares cayó un 41% interanual durante noviembre.
En un informe, CIARE-CEC comunicó que las empresas que pertenecen a este sector liquidaron 1003 millones de dólares, lo que es un número bastante menor a lo que sucedió en el mismo mes del 2022, aunque representa un crecimiento del 35% con respecto a lo ocurrido en octubre de este año.
Qué fue lo que pasó con el ingreso de dólares al campo
Si se establece una comparación con lo sucedido en los primeros once meses del año pasado, en el período que va desde enero a noviembre, este sector perdió valores de venta al exterior por USD 18,2 millones. Esto implica que la esfera oleaginosa-cerealera sufrió una merma que superó el 50%.
Desde las entidades, explicaron los motivos por los que se produjo la caída: “El ingreso de divisas del mes de noviembre es el resultado de la sequía, que ha generado pérdidas de stock disponible de granos, así como de un proceso electoral que siempre condiciona el mercado de granos”.
“El remanente de granos de la cosecha gruesa y la fuerte caída de la previsión de trigo siguió limitando las operaciones de las terminales portuarias y de la industria de la molienda de soja, que están trabajando con niveles de capacidad ociosa superiores al 70%”, ampliaron sobre las razones.
La liquidación de dólares
Por otra parte, en el documento sostuvieron que el ingreso de dólares que se convierten en pesos al ser liquidados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) es el mejor método disponible para que los productores puedan adquirir granos “al mejor precio posible”. Aseguraron que se trata de dos actividades que están estrechamente relacionadas una con la otra.
“La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas”, agregaron sobre este hecho.
Además, acerca del proceso al que se someten antes de vender al exterior, añadieron que la anticipación mencionada “depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”.
Finalmente, aclararon que, en muchas oportunidades, las comparaciones estadísticas entre períodos que comprenden distintos años suelen ser imprecisas. El principal motivo radica en que estos procesos suelen estar influidos por el ciclo comercial de los granos, algo que depende de factores internacionales que son externos a lo que ocurre en Argentina.