Dentro del mundo de la jardinería y la agricultura, hay una amplia serie de técnicas que permiten optimizar el rendimiento de la tierra y de los cultivos. Este es el caso del método de siembras en camas elevadas, que se lleva implementando por miles de años, desde la antigua Mesopotamia y la Antigua Roma.
Este proceso, como su nombre lo índica, consiste en cultivar plantas en camas elevadas que se levantan del suelo. La principal ventaja que tiene es que se le facilita el acceso a los productores, cuidando sus cultivos.
Cómo funciona el método de siembras en camas elevadas
Lo primero que debe realizarse para aplicar esta técnica es construir los objetos. Para esto se puede utilizar tablas de maderas o ladrillos con el objetivo de crear un marco (debe tener, mínimamente, 30 centímetros de altura y 45 cm de ancho.
Una vez que se realizó este paso, es fundamental llenar el suelo del marco de tierra fértil y bien drenada. Es recomendable añadir materia orgánica, como puede ser el compost, a la mezcla para mejorar su estructura y nutrir a los cultivos. Debido a que las camas elevadas se secan más rápido, hay que regar con frecuencia y abonar con regularidad.
Ventajas de las siembras en camas elevadas
Hay dos motivos que produjeron que sea una técnica que se mantuvo a lo largo de los siglos y a través de distintas culturas. El primero de ellos es que mejora el rendimiento. Esto ocurre porque retienen el calor y la humedad, ayudando a las plantas a crecer de manera más saludable, además de aumentar su productividad.
Ligado a esto se encuentra que también mejora el drenaje. Este aspecto es importante porque representa una ventaja con respecto al suelo y al sembrado original. Así se prevé, o se reduce, el encharcamiento de las raíces, algo que provoca que se pudran las plantas y, luego, su muerte.
Por otra parte, también posibilita el acceso a los cultivos. Es más fácil alcanzar plantas en camas elevadas, especialmente porque se puede elegir su altura en base a las características del productor. Esto las hace convenientes para personas con problemas de movilidad. También es posible elegir dónde ubicarlas, contribuyendo al primer punto.
A su vez, es posible trabajar con una mayor diversidad de plantas. En este sentido, hay algunas variedades que son muy difíciles de trabajar en el suelo porque no crecen. Esta alternativa permite experimentar con distintos productos al mismo tiempo.
Por último, cabe destacar que las camas elevadas son una técnica que puede implementarse en zonas áridas, en los techos de los edificios y en jardines residenciales o comunitarios. No está limitado por el ambiente.