En Julio de este año, China importó 295 mil toneladas de carne vacuna, un récord histórico que demostró cómo crece el mercado en el país asiático. Argentina, en conjunto con Brasil, Australia y Estados Unidos, es uno de los principales proveedores por lo que podría beneficiarse de este aumento de demanda en la región.
Pese a que el consumo de carne vacuna por habitante en China sigue siendo bajo (aunque aumentó significativamente en los últimos años), en especial en relación con lo que sucede en Latinoamérica, la enorme cantidad de población que tiene lo convierte en un mercado importantísimo para los países exportadores.
Los motivos del cambio en China
Una de las principales razones por las que creció el mercado de la carne vacuna en el país asiático es que varias zonas se vieron afectadas por la disminución de la producción porcina. De hecho, en 2018 generaba 54 millones de toneladas, consumía 55,5 y por su enorme demanda debía importar 1,5 millones de toneladas más.
Este descenso fue consecuencia, principalmente, de la peste porcina africana que cruzó el continente. Si bien tres años después logró recuperar parcialmente su inmensa producción, los problemas de la enfermedad causaron que aumente la demanda de la carne vacuna, algo que vino acompañado de un crecimiento de la clase media.
Los exportadores más importantes
Brasil es el principal proveedor de carne vacuna a China, con el 50% de las participaciones del mercado. Le siguen Australia y Estados Unidos, con el 20% y el 10%, respectivamente. Argentina tiene un papel minoritario del 5%, aunque este porcentaje podría crecer ya que tiene la capacidad productiva para aumentar el número.
Un estudio realizado por Global Beef Market para una entidad del país oceánico determinó que “el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) hace tiempo que viene sobreestimando la producción doméstica de carne vacuna de China”.
Según explicaron en el informe que publicaron, esta situación produjo que el organismo norteamericano subestime “también permanentemente las necesidades reales de importación del gigante asiático, que pese a todos los pronósticos agoreros siguen extraordinariamente altos”.
De acuerdo a un documento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), todo este panorama puede ser aprovechado por Argentina. En especial porque el crecimiento de la producción que se prevé en los países proveedores no aumentan tan rápido como lo hace la demanda de carne vacuna en China, generando una necesidad que deberá satisfacerse.
En este sentido, teniendo en cuenta que los tres principales exportadores no alcanzan a exportar 250 mil toneladas, la ganadería nacional se halla en una posición para capitalizar este mercado.